El nombre de Sagrada Familia se aplica a la familia creada por la Virgen María, San José y el niño Jesús, según la creencia cristiana de que se trata del hijo de Dios.
La sagrada familia del pajarito es uno de los cuadros más famosos del pintor español Murillo, de alrededor de 1650.
Se aleja de esas imágenes serias y solemnes de las representaciones religiosas. Si os fijáis ni siquiera tienen halo o corona dorada. Son simplemente una familia en un momento cotidiano, la Virgen está tejiendo mientras vigila como San José cuida del niño, rubito y juguetón. El niño sostiene un pajarito en la mano y se lo enseña al perro, que bien adiestrado se sienta y levanta la patita.
Es una escena tierna, amable, de una familia bien avenida y que se quiere.
Este otro cuadro muestra La adoración de los pastores, los primeros en llegar a conocer al niño recién nacido en un establo de una posada. Vemos a un niño regordete y blanquito, con poco pelo y algo grande para ser un recién nacido. Su madre lo destapa para que los pastores lo puedan ver y ofrecerle sus regalos: una oveja, una cesta de huevos y una gallina.
¿Qué os regalaron a vosotras en el hospital?
Murillo es un pintor de trazo amable, de temas sencillos y tiernos, en muchos casos costumbrista. A mucha gente le parece demasiado pasteloso, pero a mi me encanta. Si os gusta mañana os pongo alguna imagen suya de niños menos sagrados que este.
Me encanta Murillo! Preciosas tus entradas.
ResponderEliminarA mi me regalaron bombones, ropita para el niño y un par de cestas con productos de baño. :)