De vuelta en verano y con más tiempo libre del habitual, me animo a escribir de nuevo e intentaré comprometerme de nuevo a mantener el blog un poco activo.
La entrada de hoy vuelve a versar sobre la lactancia, celebrando que Julia y yo llevamos más de 21 meses de lactancia materna de éxito.
He de confesaros que por mi parte ya es más que suficiente, pero la peque no está del todo de acuerdo conmigo. No tenemos que olvidarnos que la lactancia es cosa de dos: madre e hijo y de nadie más. En mi caso nunca me he encontrado ninguna dificultad para amamantar en ningún lugar, ni público ni privado. Los peques nos piden en el momento más insospechado y nos hemos visto con la teta al aire en hospitales, transporte público, supermercados, parques, casas ajenas... He encontrado complicidad y sonrisas por parte de muchos, y últimamente, según va creciendo, un poco de asombro y preguntas ¿Aún le das teta? ¿Hasta cuando? ¿Aún toma teta esa niña?
Aquí os traigo un relieve maravilloso del Renacimiento, donde nada más y nada menos una Madonna (Virgen) de Miguel Ángel le da el pecho a un niño Jesús ya grandecito en un lugar público.
Es una escena preciosa, esculpida por un Miguel Ángel de tan sólo 17 años. La Virgen está sentada sobre el inicio de la escalera, con el niño en el regazo de espaldas y mamando. El volumen de la cabeza no está muy bien conseguido, pero por como cuelga el brazo parece adormilado. La madre mira al vacío mientras se aparta el manto.
Detrás de ella hay una escalera de 5 peldaños en la que juegan los otros niños, uno de ellos se cuelga de la barandilla y dos más se asoman.
Bonita, ¿verdad?
Os habéis encontrado con alguna dificultad al amamantar en público, o habéis tenido una lactancia tranquila como en mi caso.
Dejad vuestros comentarios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario