LA INFANCIA EN LOS GRAFFITIS DE BANSKY

No sólo me gusta el arte típico y tópico, aquel que se encuentra en colgado en los grandes museos estatales: óleos, esculturas, acuarelas, grabados. Mi periodo preferido del arte es el Contemporáneo, el arte actual, las últimas tendencias. Aquellas obras que la mayoría de gente consideran superfluas, tontas, poco útiles y nada bellas; esas son mis preferidas.

Hoy quería presentaros las obras relacionadas con los niños o la infancia de un artista increíble y muy criticado: Bansky.

Se trata de un artista urbano británico, que firma con un pseudónimo y durante mucho tiempo fue totalmente anónimo y desconocido. Ahora sabemos que se trata de un hombre de Bristol llamado Robin Gunningham; pero la verdad me gusta más la imagen misteriosa del artista grafitero sin cara. El que pinta deprisa y corriendo, a escondidas, dejando su huella furtivamente.

Sus graffitis son siempre críticos con la política, cultura, pop, moralidad, razas, conflictos. Los hace mediante estarcido con plantillas en todos los rincones del mundo, entre los que destacan los de lugares en conflicto bélico o social.

Hoy no os voy a poner todos los que tiene, porque sería interminable, sino los que están relacionados con los peques en uno u otro modo. La mayoría de sus figuras son niñas, que reflejan el concepto de inocencia y vulnerabilidad.

Uno de los más conocidos, que seguro que habéis visto es Niña con globo, que refleja a una niña en blanco y negro a la que se le escapa un balón en rojo y el mensaje que dice "Siempre hay esperanza". Este graffiti en una zona deprimida socialmente de Londres transmite que la esperanza mueve al mundo, incluso en los peores casos.

Niña con globo, Banski, 2002

Esta obra contrasta totalmente con la siguiente obra, No future girl, que plasma a una niña muy pequeña en negro con una expresión seria y melancólica respecto al futuro. De su mano sale una cuerda que le une al letrero NO FUTURE en rojo y cuya O hace de globo de la pequeña.

Esta increíble pintada se encuentra en Israel y plasma un sueño infantil de una niña levantada por los aires por un grupo grande de globos, que representan la libertad a ambos lados del muro de Gaza.

En el mismo muro de Gaza hallamos esata imagen que te rompe el corazón, un niño cargando con botellas de agua para su familia y de fondo una atracción de feria, la diversión e infancia de la que no puede disfrutar debido al conflicto. O esta otra en la que se invierten los papeles: una niña cacheando a un soldado.

Chocante y algo decepcionada es esta en la que el típico trabajador que cuelga carteles anuncia que queda cancelada la "función" de perseguir nuestros sueños. 

Algunas otras son algo más lúdicas pero no por ello menos impactantes.

Estas dos últimas van dedicadas a mis amigas "buenrolleras". ¡Ellas me entenderán mejor que nadie!