viernes, 24 de noviembre de 2017

EL COLECHO EN LA PINTURA, TAN BONITO COMO EN LA REALIDAD

La princesa de mi casa hace unos meses que ha pasado a dormir en su habitación, en su cuna. Poco después de dejar la lactancia materna nos decidimos a dar ese paso, ya que dormía toda la noche o prácticamente toda la noche.
Nuestra hija se hace mayor y los dos años parecen ser un hito enorme para ella: habla por los codos, deja el pecho, duerme sola y del tirón...
Por fin es momento de usar la cuna, esa cuna que estaba montada desde que cumplió los seis meses y que apenas ha usado para las siestas. Por fin le sacamos provecho (menos mal que es heredada). Y ahora que nos damos cuenta, a pesar de que es una cuna grande, se le queda pequeña y habrá que colocar una cama en su lugar.
Ha pasado el momento. Ya no dormimos juntos los tres: mamá, papá y Julia en forma de H. Se acabaron las noches de mil despertares, de dormir con la teta fuera, de notar sus pies encima de la cara.
En honor a esta nueva etapa os cuelgo algunas imágenes para que saquéis cuando os digan que dormir con los niños es cosa de modernas y que toda la vida han dormido en su cunita.






Contadme vosotras a qué edad vuestros peques se han ido a su cama y compartid con el mundo lo maravilloso que es sentirlos a tu lado!

martes, 14 de noviembre de 2017

UN JUGUETE DE DOS MIL AÑOS Y UNO ACTUAL

Se acercan las Navidades y es la típica época del año donde los juguetes nos asaltan en cada esquina. La publicidad llena nuestros buzones (a pesar del consabido cartelito de que la comunidad de vecinos no acepta publicidad), llena los espacios publicitarios de la tele, de las calles, de los centros comerciales, de los canales de youtube...

La época del consumismo ha llegado, pero también la de la ilusión.
¿Cómo planteamos los reyes con nuestros hijos? ¿Les pedimos a Sus Majestades una cantidad exagerada de cosas? ¿Cuántos juguetes necesitan los peques?
Desde mi punto de vista demasiados juguetes son siempre un error de planteamiento. 

Y mis ideas vuelan hoy hacia aquellos juguetes de tipo artesanal, cuidados en su fabricación y en su venta. Aquellos cargados de sentimiento por la persona que los pide por carta a Oriente y por el niño que los recibe con ilusión.

Son aquellos juguetes que después recuerdas toda tu vida, que llenan tus recuerdos de felicidad. 

Eso ha traído a mi mente este juguete del Antiguo Egipto que vi hace años en la carrera, aunque ya de época greco-romana. No necesita explicaciones, ¡es maravilloso! Creo que me hubiese encantado jugar con él de pequeña,
¿De qué animalito se trata? Un caballito tal vez, un tigre... 
¿Lo comparáis con los modernos? 
Si pudierais elegir entre los dos ¿Cuál compraríais?




viernes, 10 de noviembre de 2017

NIÑOS Y PERROS, LA PÉRDIDA DE UN AMIGO

Nosotros no tenemos un perro en casa, tenemos un maravilloso canario llamado Fredolic. 
Pero, como a muchos niños, a Julia le encantan los perros. Ha aprendido a decir los nombres de los perros de la familia cercana antes que los nombres de algunos de sus tíos. 
Esta entrada viene a cuento de que el perro favorito de Julia ha muerto recientemente. Era un perro relativamente joven, divertido y grandote que se llamaba Nunus
A pesar que lo veía como mucho una vez por semana, para ella el concepto de perro iba unido a Nunus. Ese labrador maravilloso ha sido su primera experiencia con perros y ha sido más que positiva.
Su perro de peluche se llama Nunus, cada noche al dormirse pide el cuento que me inventé de Nunus con su pelota y si le preguntas cuál es su perro preferido de la Patrulla Canina te responde que Nunus!
Nunus era el perro de mi hermano Andrés, de su mujer y de sus cuatro hijas. Ellos son los que más lo echarán de menos, pero Nunus será siempre el primer perro de la vida de mi hija.





viernes, 3 de noviembre de 2017

LOS MARAVILLOSOS DOS AÑOS, NIÑO CON RABIETA DE REMBRANDT

Mi peque ha cumplido hace poco dos años. En general es un solete de niña, pero esta edad esconde un temible compañero, las rabietas o berrinches.
Las rabietas son frecuentes en los niños de entre el año y medio y los tres años

No lo hacen para fastidiarnos, ni para dejarnos mal delante de la vecina ni de la suegra. No es que los hayamos criado fatal y que toda la paciencia y empatía usada hasta ahora hayan sido un error.

Las rabietas son frecuentes a esta edad porque:
  • Los niños aún no han aprendido a manejar la frustración y para que lo vamos a negar, les decimos que no constantemente.
  • Además es el momento del "yo sólo" y quieren probar de hacer solos muchas cosas de las que aun no son capaces.
  • Además aún están desarrollado sus habilidades lingüísticas y si no son capaces de expresar lo que quieren o sienten, se enfadan de manera incontrolada. 


A raíz de ello os pongo este maravilloso dibujo de Rembrandt, en el que una madre intenta sujetar a un niño, que se escapa cual serpiente, patalea, chilla y llora. Para más inri, hay una señora metiendo la nariz y varios niños saliendo tras ella para complicar más la cosa. 

¿Qué os parece?